URUGUAY – En un mundo donde las mascotas son tratadas como parte de la familia, la alimentación de los perros se convierte en un tema de gran importancia. Sin embargo, un estudio reciente arroja luz sobre un peligro potencialmente serio: la carne cruda. Aunque se ha popularizado como una opción “natural” y beneficiosa para los perros, esta práctica conlleva riesgos significativos para la salud pública.
Desde hace décadas, el mercado de alimentos para mascotas ha ofrecido una amplia gama de opciones diseñadas específicamente para satisfacer las necesidades nutricionales de los perros. Sin embargo, muchos dueños optan por alimentar a sus mascotas con alimentos caseros, e incluso algunos recurren a dietas de carne cruda, creyendo que están proporcionando una opción más natural y saludable. Pero, ¿a qué costo?
Un estudio alarmante, basado en la investigación de 600 perros sanos, revela que la alimentación de carne cruda puede aumentar significativamente el riesgo de transmisión de Escherichia coli, una bacteria peligrosa y resistente a los antibióticos. Esta bacteria, cuando se excreta por los perros, puede contaminar el entorno y representar una amenaza para la salud de quienes los rodean, incluidos otros animales y seres humanos.
La preocupación se extiende más allá de los hogares y alcanza a la industria agrícola, ya que se plantea la posibilidad de que estas bacterias peligrosas se propaguen desde los perros hasta los animales de granja a través de la cadena alimentaria. Este hallazgo plantea interrogantes sobre la seguridad alimentaria y la necesidad de una regulación más estricta en la producción y comercialización de alimentos para mascotas.
Si bien es cierto que los perros pueden consumir carne cruda sin mostrar síntomas evidentes de enfermedad, es fundamental tener en cuenta los riesgos asociados. La transmisión de bacterias como Escherichia coli puede tener consecuencias graves para la salud pública, especialmente en poblaciones vulnerables como niños pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Los expertos en salud animal y pública enfatizan la importancia de una alimentación equilibrada y segura para las mascotas. Recomiendan optar por alimentos comerciales diseñados específicamente para perros, que han sido sometidos a rigurosos controles de calidad y seguridad. Asimismo, instan a los propietarios a consultar con veterinarios para obtener orientación sobre las mejores opciones dietéticas para sus mascotas.
En conclusión, si bien la idea de alimentar a los perros con carne cruda puede parecer atractiva para algunos dueños, es crucial considerar los riesgos involucrados. La salud y seguridad de nuestras mascotas y de quienes nos rodean dependen de decisiones informadas y responsables en cuanto a su alimentación.
