BRASIL – El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su par francés, Emmanuel Macron, han concluido una serie de discusiones trascendentales durante la última etapa de la visita oficial del líder galo a Brasil. Desde la majestuosidad del Palacio presidencial de Planalto en Brasilia, ambos mandatarios abordaron asuntos de crucial importancia tanto a nivel regional como global.
La bienvenida a Macron fue un evento de gran pompa y ceremonial, con Lula recibiendo al líder francés con honores en una ceremonia que superó las expectativas habituales para este tipo de encuentros diplomáticos. Macron fue escoltado por una alfombra roja extendida a lo largo de más de 100 metros, flanqueada por soldados del histórico batallón de Dragones de la Independencia, en un gesto que destacó la importancia y la solemnidad del encuentro.
Durante su estancia en Brasil, Macron y Lula exploraron diversos temas de interés común, desde cuestiones medioambientales hasta colaboración en defensa. La Amazonía y Río de Janeiro fueron escenarios de conversaciones significativas sobre la protección del medio ambiente y la cooperación en materia de desarrollo sostenible.
Sin embargo, el corazón de las conversaciones se centró en los desafíos que enfrenta la realidad regional y global. Asuntos como los conflictos en Ucrania y Gaza, así como las tensiones políticas en Venezuela, estuvieron en la mesa de discusión. Ambos líderes compartieron sus perspectivas sobre estos temas críticos y exploraron posibles vías para la cooperación internacional.
Un tema especialmente destacado fue el estancamiento del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, negociado desde hace más de dos décadas. Macron reiteró su oposición al acuerdo, argumentando que sus bases están desactualizadas y no abordan adecuadamente los desafíos actuales, especialmente en materia medioambiental. Se espera que este desacuerdo continúe siendo un punto de fricción en las relaciones bilaterales entre Brasil y Francia.
La visita culminó con la firma de una veintena de acuerdos bilaterales entre ambos gobiernos, destinados a fortalecer aún más los lazos entre Brasil y Francia. Tanto Lula como Macron elogiaron la calidad de la relación bilateral, calificándola de “excelente” y expresando su compromiso con una cooperación continua en áreas clave.
